Que charcha, poh, loco...

| martes, 9 de diciembre de 2008 | |
Que charcha eso de andar ocultándome de ti. Que charcha que tenga que vivir en paranoia. Que charcha que te quieras robar mis amigos. Que charcha eso de dar vuelta a la gente con tu historia llorona. Que charcha es contar sólo tu verdad.
No se, siempre tuve ese presentimiento. Sí, sabía que me ibas a gorriar, siempre lo supe, pero preferí vivir en el mágico mundo de los sueños. Luego mi profecía se cumplió. Creo que tú, al igual que yo, sabías algo de antemano: luego de todo lo que pasó nunca volvería contigo. Y viviste el mundo Bilz y Pap (incluyendo la mariconada más grande que hiciste cuando terminamos de forma definitiva).
Andrea, te amé con todo mi corazón, pero eso era antes; antes de conocerte de forma verdadera. Sigue moviendo el traste como lo haces siempre. Ojalá leas esto, pues es el único medio por el que me puedo comunicar contigo sin que me tires a LAS jinetes del Apocalipsis.
Doris, lectora recurrente de mi blog, avísale corriendo a tu amiga...

0 comentarios: