Un ser lleno de manías...

| jueves, 28 de mayo de 2009 | 0 comentarios |
Mala jugada me hizo una de mis manías esta semana. Y a raiz de ese hecho es que nuevamente retomo este medio.
Estoy tan lleno de estas actitudes demenciales. Una de ellas es esa actitud de manicomio de limpiarme todos los días las orejas, 3 o 4 veces, porque si no lo hago me siento sucio. Claro, puedo estar sin bañarme una semana, pero tengo que sacarme el cerumen de las orejas.
Otra manía es de la índole lingüística/gramatical: odio la mala utilización de conectores (cuando mi vieja dice "¿qué vale esa cosa?" le pongo un "cachamal") y las faltas de ortografía. Esto último me hace recordar una pelea que tuve el primer año de la U con una compañera, debido a que en un informe escribio (lean bien) FUCCIA. Estaba horrorizado: ¿Cómo una niña que sale de un colegio donde paga una mensualidad similar a la que paga en la universidad no es capaz de escribir de forma correcta? Nunca más trabajé con ella.
Tengo otra que vengo arrastrando de mi niñez: cuando tengo sueño le agarro las pestañas a la persona de confianza que tenga más cerca o, si no existe tal ente, a mi mismo. Mi familia todavía se ríe de esa boludez.
Por último la más vergonzosa de todas: la que hizo que un día me devolviera corriendo a la casa y que me hzo recordar que soy un ser lleno de manías: el uso exclusivo de los baños de mi casa, la casa de mi viejo, de mi abuela y de la Pame para hacer el "trámite demoroso". Y esa urgencia me trajo a mi casa... DESDE LA UNIVERSIDAD.

Dos por el precio de uno.

| lunes, 11 de mayo de 2009 | 2 comentarios |
Llego a la sala de estudio y todas mis compañeras abrazan a otra, extasiadas, felices. Las quedo mirando, algo extrañado por la reacción. Hago un saludo general y me siento a estudiar para la prueba que iba a tener dentro de una horas más. Atrás tdavía está ese cuchicheo entre mujeres, que hablaban cosas que no me interesaban y que mi cerebro bloqueó. De la anda se acerca una del grupo y me dice "Álvaro, la Rommy está esperando guagua". No se qué cara puse, pero luego me dijo "hueón, es una noticia buena". "No, ni cagando a esta edad es una noticia buena, pero trataré de poner cara de felicidad cuando la vea". VI su cara tipo "vete a la mierda" y supe que expuse mi punto de vista sin tapujos.
Anoten: mi relación con las embarazadas cercanas a mi es de odio-asco-miedo.

Simple analogía

| domingo, 10 de mayo de 2009 | 1 comentarios |
Para ser adicto primero se debe probar la droga.

Seis meses (y contando).

| viernes, 1 de mayo de 2009 | 1 comentarios |
Y desperté ansioso de verte, de abrazarte, de darte un beso y recorrerte con la mirada para actualizar los datos sobre tu complexión.
Gracias por avanzar a mi lado y caminar este pequeño trecho de ese viaje llamado vida.

Te amo.