Reflexión a las 23.40

| miércoles, 30 de julio de 2008 | 2 comentarios |

El ser humano es un fractal: Es básico y repetitivo, pero esa misma cualidad le da gran complejidad al ser.

Tatartaker

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Día nublado. Joven de veinte y tantos horizontal en la cama, mirando el techo. En la calle, un señor de edad con un sobretodo y sombrero negro. El abuelo entra a su casa. El veinteañero sigue mirando el techo, triste. El abuelo se saca el sombrero y pone los ojos blancos. Se saca el abrigo y le dice a su mujer "Viejita, ¿Dónde está el Negro?". La señora le dice que está en su pieza. El veinteañero sigue mirando el techo, perdiendo el tiempo. El abuelo se afirma del sillón, imaginando cuerdas, y toma vuelo hacia la pieza del joven. El joven siente pasos pero, envuelto en su pena, no le da importacia. El abuelo aparece en la puerta del dormitorio del joven. El abuelo salta, tratando de caer sobre el joven. El joven ve lo que hace el abuelo, pero es demasiado tarde. El abuelo cae sobre el joven. Éste último queda sin aliento. El abuelo se para, lo toma del cuello con una mano. lo levanta y lo tumba en el suelo. Posterior a la maniobra el abuelo se coloca en forma perpendicular al joven y le toma las piernas. "Uno, dos, tres" dice el abuelo. Ha ganado el título mundial de Lucha Libre Casera y, de pasada, la risa de su nieto. Ambos se incorporan, se abrazan, se dan un beso en la mejilla y se disponen a otro encuentro. Esta vez el abuelo será Mankind y el joven será Triple HHH.

Cambios.

| martes, 29 de julio de 2008 | 0 comentarios |
Y ahora no me despierta nadie: pongo el despertador del celular y el de la radio del iPod. Ya no tengo esas ganas de comer desesperadas de antes. Ya no uso guantes. Hay días en que me da la cosa y no me baño (claro, esos días los paso en mi casa). Perdí la capacidad de juntar dinero. No tengo ganas de estudiar. No siento lo mismo al escuchar "Gisele" de Afterfeedback. No me dan ganas de bajar discos nuevos. No me dan ganas de ir a comprarme música nueva. No tengo ganas de cambiarle la música al iPod. Soy más tolerante todavía. Cada día tengo más desordenada mi pieza. Cada día...

... Ah, filo, me hice un mohawk.

Entropía... en mi pieza.

| domingo, 27 de julio de 2008 | 0 comentarios |
Siempre los días domingos me mandan a ordenar la pieza. Les digo que para qué, si total el universo tiende al caos. No, no entienden estos simplones. Y me obligan. Y lo hago, de mala gana, pues la entropía se abre paso, a pesar de los obstáculos. Y lo que pasa en la semana es la prueba de ello: papeles en el suelo, el bajo sobre el sillón, el estuche del bajo sobre mi cama, bajo mi cama todas mis zapatillas, 5 chaquetas en el suelo, una pizarra llena de información (y planos para una spud gun). Lo siento, a la entropía no se le vence, ni siquiera a cero absoluto.
¿Qué lección deja esto? Fácil: no ordenes nada, todo tiene al desorden, la forma más estable en el universo. Aunque, si ordenas, te encotrarás con grandes sorpresas. Yo encontré un trabajo de la básica, donde trabajé con Helen elizabeth Pinto Cavieres. ¿Quién es? Una de las cuatro mujeres que me ha dejado marcando ocupado en esta vida. Y de las 4, solo 2 saben eso...

Soy.

| viernes, 25 de julio de 2008 | 0 comentarios |
Soy el esqueleto que está al acecho en tu armario. Soy el goteo que nunca deja tu grifo. Soy el chacal que se alimenta de tu basura. Soy el espantapájaros que cuida la cosecha de mi gente. Soy el zorro protegiendo a su familia. Soy el lobo en las sombras que nunca ves. Soy el hoyo en tu paraguas que te muestra la lluvia. Soy el gato que en un momento juega y al otro te ataca. Soy tus sueños frustrados. Soy la venganza hecha materia. Soy el pito en la oreja de varias personas.

Día viernes, 21.39

| jueves, 24 de julio de 2008 | 1 comentarios |
El hombre se encuentra en el centro del vagón, afirmado en el fierro. Recordó que la prioridad de su mujer eran su hijo y su amante. Que la prioridad de su familia era tener más dinero. Que es el tercero en la lista de espera para poder obtener ese crédito con el cual se podía operar. Recordó que nunca ha sido el primero en algo. Nuca fue primero ni para sus amigos ni para nadie. Y al darse cuenta de eso una lágrima recorrió su mejilla. Metió su mano fría en la chaqueta y sacó a una dama de apellido italiano. Puso su boca sobre la de la señorita. La pasión del ósculo tiró al hombre al suelo.
Estación Cumming. El guadia del metro encuentra al hombre tirado en el piso. Da aviso a los carabineros. Por fin, luego de tanto tiempo, aquel hombre fue el primero en algo.

Día normal (monotonía asumida).

| miércoles, 23 de julio de 2008 | 0 comentarios |
Son las 6.00 AM. Suena la alarma de la radio. Despierto con Amatory. "Dame 10 minutos más, iPod" digo, medio dormido todavía. 10 minutos despues suena un tema de Lamb Of God. Me levanto. Con los ojos entreabiertos busco la ropa que me pondré. Para mi sorpresa, solo ropa negra en el closet (¿por qué será?). Tomo la toalla y parto al baño. Me empeloto (no creo que me bañe con pijama) y me meto a la ducha. Regulo el agua. Ojalá fría, para despertar. Salgo de la ducha y me siento, con la toalla encima del cuerpo. Luego de secarme por la acción del género "chupa-agua", me visto. Me lavo los dientes. Parto a mi pieza a terminar de vestirme. Me quedo un ratopega'o, escuchando jazz. Apago la radio y parto a tomar desayuno: tostadas recien hechas y leche, cortesía de mi abuela (muchos defectos tienes, Raquel, pero puta que cocinas rico). Parto al baño (este hábito lo engo desde que nací: acostumbré a mi organismo a que despues del desayuno debo "evacuar") y me informo del acontecer nacional. Salgo del cuarto de aguas y me dirijo a la pieza. Pesco el iPod, le pongo la carcaza y me lo chanto al bolsillo. Audífonos a las orejas. Pesco alguna chaqueta que tenga a mano y me la pongo. Me chanto la mochila en la espalda. Salgo. En el camino me pasan la plata pa'l día. Abro la puerta y camino, camino, camino... y llego al Metro (estos son 15 minutos). Bajo y me coloco donde me he colocado desde que conocí a cierta persona. espero algún tren medio vacío. Me voy. Estación Baquedano, lugar de combinación con Linea 1. Esa frase es lo único que logra entrar a mis oidos, protegidos con buen Metal de asqueroso reggeton y las cebollentas canciones de los artistas románticos. Linea 1, dirección San Pablo. Estación Central. Salgo y llego a la USACH, la universidad que me aguanta. Camino hasta mi facultad y me encuevo en ella hasta que tenga clases. Clases. Clases. Juguito donde "El Naturista" con mi amiga Claudia. Le compro una trufa a la Negra, porque se que las ama. Clases. Almuerzo. Me voy con la An a comprar algo o, simplemente, me como mi naranja. Clases. Laboratorios. Fin de clases y laboratorios. Nuevas tareas para hacer en la casa. Voy a dejar a la Andrea a su casa. Me voy a la mia. Baquedano, lugar de Combinación con Linea 5. Llego a mi estación de destino. Camino. Me detengo en el "Punto y Coma". Ya saben lo que pido. Como y parto pa' mi casa. Llego y tomo once: té y algun resto de comida. Me meto a mi PC. Un montón de cosas por hacer. son las 1 de la madrugada y trato de seguir en pie. Mejor me acuesto. Apago todo y dejo programado la radio para que toque jazz por una hora. Me duermo.
Son las 6.00 AM. Suena la alarma de la radio...

Y el hue'on... FUMA.

| martes, 22 de julio de 2008 | 2 comentarios |
Recuerdo ese día CASI completamente. Creo que ahí comenzó todo. Creo que ahí se empieza a desmoronar mi mundo. Pero no por culpa de alguien, sino por todas las cosas que he llevado en esta "mochila" por 22 años. Siempre viví apoyado en mi mismo como único ser de confianza. Por un lado eso me hizo más fuerte que el resto. Por otra lado, me hizo antisocial y un poco indolente. Creo que, dentro de los cánones impuestos por el mundo, no pego ni junto en ningun la'o, salvo con algunas personas que, por casualidad, son amigos.
Día de lluvia, día de jazz, día de stress debido a la carga que me brinda la universidad. Iré a prender un fumarro. El cigarro me mata de forma periódica... solo fumo cuando me siento vivo, para recordar mi estado transitorio.

Primera entrada: ¿Por qué hice esto?

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A veces, como "pa' relajar la vena", me gustaría contarle mis cosas a alguien, pero, con cue'a, tengo tiempo de ir a algun lado. Creo que he contado el 60% de mi vida, pero el problema es que he contado pequeñas porciones a distintas personas.
Ya, desahoguémosnos. Hace algun tiempo, luego de estar casi 3 años en una relación, terminé con mi pareja. ¿Motivo? me reforzó la nuca con titanio. Era la persona que más me conocía, que más confianza me inspiraba... y me pegué el suelazo. Pensé en la venganza, la fuerza que me ha movido toda la vida... y descubrí que no podía hacerlo, porque... bueno, porque no. Traté de ser consecuente con lo que pasó durante 3 años: la única persona que he amado no podía dañarla como lo hizo ella conmigo.
Trato de arreglar las cosas, de olvidar, pero no puedo. No, no puedo. No. No puedo.
A todo esto pasé por todo: me fracturé la mano masacrando a la pared (esa violencia iba dirigida a ella), estuve DÍAS sin comer, sin ánimos. Luego me logré parar. Y caí nuevamente. Pedía mi tiempo de pensar, de tratar de olvidar y no podía. Un día todo bien, todo amor... y al otro la cagá. Y así, cada día, hasta que, por fin, somos amigos en un 90%...
Segundo rollo: via Facebook (¡te maldigo!) encontré una antigua "amiga" de la media. Conversamos, salimos... besos... y adivinen quien supo y me armó atados. Si, ella, esa misma, la que me puso los cuernos. Y psicopatió a mi "amiga-noamiga-pareja-pseudopolola".
Y ahora si tengo mi tiempo, pues estoy ultrasolterísimo. Lo que haré será ordenar mi cabeza y actuar, con todo pensado. Si me preguntan, con la "gorrera" no hay vuelta atrás. No, lo siento, ya era la weá. Pero, para volver a tener algo con alguien, primero debo sanar bien. Y por eso creé este diario de vida abierto al público las 24 horas del día.

Bienvenidos, hijos de putita.