You know...

| jueves, 27 de agosto de 2009 | 1 comentarios |


Y si ya no entiendo para que, cambio tantas cosas el
Día a día ,si un ritmo simple nos basto, para poderlo
Asociar creando un nuevo compas
Invertí tanto tiempo en escribír , notas para ti
Que me olvide de tocar,
Cuantas eran?, cuantas notas?
Y si ya se donde nace el color, donde todo es mucho
mas armónico, donde un beso se convierte en canción.
Ya nunca canto al pensar, y ahora reniego de ser lo
Que quise ser
Cambie mis notas para conseguir, verte más feliz y
Ahora saben volar
Todas vuelan, cuantas notas
Y ahora noto como la música se abre camino
Todo puede cambiar
Y ahora puedes gritar
Notas para ti
Invertí tanto tiempo en escribir, notas para ti
y ahora saben volar
Todas vuelan, cuantas notas
Y siento dentro que ahora, si tú eres la escala de mi armonía
La escala de mi melodía
La escala de mi armonía
Esta guitarra se para, para ti
Si, tu eres la escala de mi armonia
La escala de mi melodia
La reina de mi música
Todas vuelan, cuantas notas, Notas para ti

(Tu sabes, amor: siempre fue tuyo este tema)

La receta del "desamor" (versión alternativa).

| martes, 25 de agosto de 2009 | 3 comentarios |
¿Cómo se produce el "desamor"? La receta es fácil: una pizca de manipulación, un par de cucharadas de celos extremos y, como no, alguna psicopatía o un problema no solucionado, relacionado con la psiquis. Con eso tenemos lo básico para decir "ah, ándate a la cresta", pero no. Falta el detonante. La mecha es ver conversaciones de tu pareja con otro, donde se dicen mutuamente "te amo". Luego viene el gorreo, la justificación insulsa ("me sentía despechada"), la justificación Sci-Fi ("es photoshopeo") y la versión "redentora" ("es que me curé"). Le das esperanza, le dices "te amo" pero, en el fondo (bueno, ni tanto) sabes que es mentira. Y no la amo. Y cuestiono si realmente nos amamos alguna vez. Sí, prefiero decir que sí lo hicimos.
Pero sigamos con la receta. ¿Qué más te espanta? Fácil: su actitud. Desde las ya analizadas llamadas telefónicas marcadoras de territorio ("¿Dónde estás?"solía iniciar sus llamadas telefónicas, que luego remataba con un "¿Y con quién estás?". Si nombraba una mujer cualquiera se enojaba) hasta movidas tan deleznables como publicar fotos de ambos, sabiendo de la existencia de una persona que, si las veía, se sentiría mal.
Y así me desenamoré. Y como hice esa acción, también me volví a enamorar. Sí, mil veces más intenso. Sí, sin desconfianza, sin miedos. Sí, más entretenido, más... más como en la media. En cierto modo, un pololeo de carácter infantiloide, pero a la vez acorde a nuestra edad.
Me costó 2 años olvidar a cierta persona. Me costó una noche"desenamorame" ti, pero me faltó más tiempo, meses, en dar ese paso y llegar a la plenitud actual, por miedo a tu actuar (que, innegablemente, se justificó), por miedo a dejar una costumbre.
¿Si me gustaría saber de ella? No, para nada. No es parte de mi vida. Aunque, supongo, que ella ya tiene a quien tirarse, su mamá (LA PRIMERA SUEGRA SIMPÁTICA QUE HE TENIDO) sigue fumando y enfermándose (lástima si es así), sus perros siguen igual de feos (por lo menos, el macho), su hermana se pinta las uñas y su papá sigue siendo el fascista de mierda de siempre, que quedó con cuello cuando perdió Piñera y, además, cuando no pudo ser alcalde de Pelequén. Si es así o no la historia, mi mundo sigue su curso sin detenerse, sin obstáculos.

Hoy te vi (2da parte y final)

| lunes, 24 de agosto de 2009 | 0 comentarios |
Y cuando salía de la infame oficina de finanzas de la USACH te vi, en la puerta. Bueno, no supe que eras hasta que me devolví para comprobarlo. Y sí, eras tu. Te vi y, en mi mente, te dije "adiós, te amé mucho". Y seguí caminando. Fue mi despedida. Fue mi manera secreta de darte las gracias por ser la primera persona que amé. Fue mi manera de disculparte.
Adiós, Daniela.

Fatso, el gato pianista.

| domingo, 23 de agosto de 2009 | 1 comentarios |


Debería escribir algo, pero no puedo; Mephisto está tocando bajo y Koma tratando de sacar el solo de "Innuendo" de Queen...

Momento de humor científico.

| sábado, 22 de agosto de 2009 | 1 comentarios |

¿Por qué el núcleo se escondió bajo la cama?
Porque vio un citoesqueleto.

Tapando bocas

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"Era, por supuesto, una mentira lo que leíste sobre mis convicciones religiosas, una mentira que ha sido sistemáticamente repetida. No creo en un Dios personal y nunca lo he negado, por el contrario, lo he expresado claramente. Si algo hay en mi que puede ser llamado religioso es entonces la admiración sin límites a la estructura del mundo hasta donde la ciencia ha podido revelarnos por el momento".

"No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana. Tampoco creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo: esos no son más que pensamientos de miedo o egoísmo de lo mas ridículo".

Albert Einstein, el conocido científico que no dudo en mostrar su ateismo y escepticismo ante toda religión. Y que, cómo no, las mismas instituciones religiosas trataron de mostrar a un ser que creía en la existencia de un ente supremo. Señoras y señores, he aquí la prueba de que, para variar, las religiones se equivocan.

La agresividad innata.

| domingo, 9 de agosto de 2009 | 1 comentarios |

¿Negar la violencia? Ni cagando. No soy antinatural en ese sentido. La gracia es saber aceptarla, saber que existe, estar plenamente consciente de su presencia y, con eso, manejarla.

Frank Boxberger, Dios.

| sábado, 1 de agosto de 2009 | 0 comentarios |


A veces hay cosas que no se pueden dejar pasar. Con uds. Frank Boxberger, el estiloso del Chapman Stick