Sociedad Civilizada

| domingo, 22 de noviembre de 2009 | 0 comentarios |
Sí, estamos en pleno siglo XXI. Ahora los problemas entre naciones se solucionan con palabras, tales como "invasión de territorio", "ojiva nuclear", "F-18" y cosas por el estilo.

Sí, somos una sociedad bastante civilizada.

Nostalgia.

| sábado, 21 de noviembre de 2009 | 0 comentarios |
Y en estos precisos momentos suena "Nookie" de fondo.

Desde hace algunos meses (sí, meses) ando con sólo música que escuchaba en el periodo de la educación básica y la media. Sí, esos eran buenos tiempos (sueno como abuelo), donde no existian preocupaciones, solamente llegar a tu casa y esperar el llamado: "¡Álvaaaaroooo!" (sí, mis amigos nunca usaron el timbre... hasta el día de hoy). Salir, caminar, hablar cosas (por lo demás, sin sentido). Eran lindos veranos. Ahora, todos llenos de trabajo, estudio... o ambas.

Caminar por las calles de mi villa, con un buzo Puma y zapatillas Adidas, con el pelo parado con gel, cantando a viva voz "cut my life into pieces, this is my last resort". Caminar por el barrio alto de La Florida junto a mi amigo Diego, con una pinta entre rapero y metalero, con 12 él y 14 yo. Con las uñas pintadas negras (sí, lo admito) y las, como no, con mis inseparables Supertar (que antes eran más anchas). Caminar por Osorno con polera blanca, pantalones beige, chaqueta roja tipo "Michelin" y un gorro NY rojo, para atrás.

Cuarto año de la básica. Wow, ahora caí: el mismo año que mi mamá se fue, el mismo año en que entró de lleno el Nü Metal a mi vida.

Fin.

| martes, 10 de noviembre de 2009 | 1 comentarios |
Iniciaste todo con un "¿te puedo contar algo?". Me dijiste que es inubicable, que ya no la puedes encontrar, pero yo sé como llegar a ella. Y ese es el problema: si yo sé, tu sabes. Por eso bloquearé el último camino, para que no llegues.

Prólogo (La historia hasta el momento).

| viernes, 6 de noviembre de 2009 | 0 comentarios |

¿Cómo parte todo esto? Parte como todo desastre: el desarrollo tecnológico en manos insensatas. La ambición del ser humano por el poder, por dominar a los demás.
La investigación comenzó en territorio estadounidense. El gobierno y su división de investigación bioquímica, camuflada como una empresa farmacéutica, trabajaban en un proyecto secreto para usar con sus soldados moribundos en Iraq. Los resultados de las pruebas no fueron lo que esperaban: en vez de darles vitalidad y regenerar sus heridas a aquellos agónicos seres el virus de laboratorio, esos millones de dólares invertidos, los terminaba “matando”. Pero esa muerte era el inicio. Pasado un periodo de tiempo el cadáver se reanimaba y se tornaba extremadamente violento, atacando a todo ser vivo. De esa forma se descubrió que su mordedura era altamente infecciosa, pues los funcionarios atacados por este ser sufrieron las mismas consecuencias.
Increíblemente, el gobierno de los Estados Unidos vio un gran potencial en esta nueva arma biológica. Las investigaciones siguieron durante años, tratando de buscar la cura al virus, a modo de “seguro de vida”.
No existe Dios, no existen fuerza superiores a nosotros. La vida es azarosa. La mecánica estadística tiende cumplirse. ¿Destino? No: simplemente probabilidades y algo de la Ley de Murphy.
Se hacían llamar Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una secta religiosa armada de extrema derecha, que buscaba destruir a todo aquellos que “ofendieran” a Dios Todopoderoso y su creación. Entre los laboratorios atacados por esta secta se encontraban los de la EngiGEN Pharmaceutical Corporation, propiedad del Gobierno de Estados Unidos, aunque, claro está, no figuraba dentro de los gastos fiscales. Entraron con armas, destruyendo todo lo que encontraban a su paso, incluso unas muestras que se encontraban en unos tubos de microcentrífuga. Y es así como el escenario más irreal ocurrió: la solución que se encontraba en los éppendorfs, el virus, entró en contacto con un afta de unos de los atacantes.
George Cummings entró a la Iglesia Fundamentalista un par de meses antes del ataque a los laboratorios. Padre de 2 niñas, recientemente viudo, encontró un pilar en esta secta. El día del ataque fue de los pocos que quedó con vida. Fue detenido, junto con los otros terroristas que sobrevivieron al ataque de la policía. En la cárcel comenzó a sentirse mal. Empezó con fiebre, espasmos, vómito y dolor en las articulaciones. La demencia la asociaron al culto que seguía, así que la descartaron como síntoma. Un simple resfriado fue el diagnóstico. Al cabo de una semana los infectados alcanzan los cientos. Hoy, a 5 meses desde el primer caso, en varios países se ha decretado estado de emergencia. Las grandes urbes están infestadas de zombies. Los gobiernos mandaron a “limpiar” las ciudades, sin éxito. El bombardeo selectivo tampoco fue de gran utilidad. Los muertos vivientes siguieron apareciendo, de la nada, atacando las bases militares y los campos de refugiados. La batalla continua, pero ya se sabe cual bando ganará…

Materializados.

| martes, 3 de noviembre de 2009 | 0 comentarios |
Acostado, sobre el suelo, junto a mi amiga Imaginación, hablamos sobre ir a la Luna, hasta que tocan el timbre. Era la Traición. "Pasa, amiga mía, te esperaba".

Pasa el tiempo.

| domingo, 1 de noviembre de 2009 | 1 comentarios |
Caminaba, luego de un lindo día junto a ti. Me toman de la mochila, me dan vuelta, me insultan y me dan un puntapié. Luego de eso te llamaron por teléfono (y antes, creo, igual). Y así estuvieron menos de una semana, al enterarse de que empezamos como pareja, como un "uno para todos y todos para uno". Es chistoso, pero así parte nuestro primer día como pareja.
Memorable fue la primera semana de pololeo. Comimos, bebimos... y quedamos debiendo $200 en la pizzería. Luego vino el primer mes, junto con el primer regalo: nuevas muñequeras, largas y, lo que es mejor, en perfecto estado.
¿Recuerdas los espasmos de la primera visita a tu casa? Comimos helado de chocolate, pero el mío era batido (sí, mi mano tiritaba). Luego me hice cliente frecuente de tu casa (hasta el día de hoy).
De los paseos nos ahorramos los comentarios; sólo nuestros amigos y familia saben donde fuimos. No lo diré, porque son lugares secretos. ¿Y las salidas con amigos? No, tampoco diremos dónde fuimos, porque no quiero que llegue gente extra a los lugares que visitamos frecuentemente. Salud por eso (jajajaja).
Sí, han pasado muchas cosas (que, por lo demás, no contaré todo porque no tengo todo el día), pero lo más importante es que ya dimos la vuelta. Sí, ya son un año de locuras, alegrías, risas, manos tomadas y sueños.
Gracias, Pandy, por aguantarme y no tratar de cambiarme.
Te amo.