Mejor sigo soñando.

| lunes, 29 de diciembre de 2008 | |

Vamos de la mano, de noche, por Bellavista, luego de ir a bailar a ese barrio. A lo lejos diviso un par de pelagatos, con ese típico andar exagerado y las caras con prontuario policial. Se acercan y me preguntan la hora. Mi respuesta, obviamente, va con cierto tono de "aléjate, mierda". Se ponen a insultarnos en su idioma (de verdad que entiendo más ruso que eso que gruñen), se acercan de forma violenta a ti y yo los paro de un golpe. Te empujo y te ordeno que corras. Me doy vuelta para pelear y veo el revólver en mi cara. Veo en cámraa lenta como comienza a apretar el gatillo. Despierto. Era un maldito sueño. Trato de levantarme pa'a ir a mojarme la cara y, para sorpresa mia, no puedo mover los brazos. Luego noto algo peculiar: mi cuerpo no responde y mi cama ya no es mi cama, sino que un cajón de madera caoba con finas terminaciones. Viendo la situación en la que me encuentro me relajo y me dejo llevar por esta siesta eterna. Y trataré de soñar otras cosas. Total, tengo mucho tiempo para dormir.

1 comentarios:

Atha Says:
29 de diciembre de 2008, 14:30

Weno el cuento Amor, me gustó.