¡Wow!

| sábado, 25 de julio de 2009 | |

Me dio miedo.

Cuando te volví a ver, antes de tu cumpleaños, el año pasado, Momo, los vellos de mi cuerpo se erectaron. Cuando te veo me dan ganas e no soltarte. Cuando te duermes a mi lado me dan ganas de nunca despertarte y tenerte en ese estado de por vida. Cuando pones la boca de esa forma peculiar dificil de describir me derrito. Cuando recordé a la Daniela se me llenaron los ojos de lágrimas, mi pecho se comprimió y lloré como la primera vez que lloré por ella. Cuando escucho No Doubt mi mente retrocede en el tiempo y me hace sentir como en el 2004. Cuando leo lo que escribí hace un tiempo atrás me lleno de angustia. Pero cuando recuerdo a mi ex pareja más reciente no pasa lo mismo. No siento pena, no siento rabia. Simplemente no siento. Me da miedo no sentir. Me da miedo que sea un recuerdo muerto. Es extraño no atesorar un sentimiento por un ser al que amaste o, en su defecto, compartió un tiempo contigo. Pasa algo similar con mi tío Arturo, que murió de cáncer. Traté de decirle al mundo que lo sentía, que estaba dolido, pero no, era mentira. Necesitaba parecer humano y, creo, lo logré. Pero no lo sentí. Usaba al cadaver de excusa para salir por ahí y llegar temprano a mi casa o, en caso de estar en mi casa, salir con mis amigos. Cuando murió la señora Teresa fingí tristeza, pero nada.

Hasta el día de hoy, vez que veo a la Daniela una sensación extraña invade mi cuerpo. Los recuerdos afloran. Cuando te veo, Momo, es como estar en la media otra vez. No olvido tu cara, tus manos, la textura de tu piel... NI SIQUIERA OLVIDO LOS DIÁLOGOS DE HACE 6 AÑOS ATRÁS. Cuando veo a la Andrea no me pasa nada. Ni ganas de abrazarla ni de ahorcarla. Ni bien ni mal. Rayos, ella era importante, ¿por qué tratar de recordarla y no poder sentir esas sensaciones anteriores?

Estoy descontrolado. Me paseo por la pieza. Me cuestiono todo. Me calmas, Momo. Me hablas al oído. siento la yema de tus dedos en mis manos. Suena Otep de fondo. (Pausa). Regreso y me miras con cara de pregunta. elaboras tu tesis: recuerdo sólo a mis amigos porque demostraron serlo, porque estuvieron ahí, aún cuando cuestioné su función. Recuerdo a la Dani porque fue mi primer amor, porque, estando con pareja, traté de volver con ella, porque cuando la veo quiero, por lo menos, decirle "hola". Recuerdo a mis suegros porque son la primera pareja que es simpática (pasé de los "suegros nulos" a los "suegros buena onda/familia nueva", con el intertanto "sólo suegra buena onda"). Pienso en tí, Momo, desde hace 6 años, todos los días, de forma pasiva, hasta que nos reencontramos. La conjetura acerca de tu hermano no calza. Refuto tu tesis. Insistes y vuelvo a refutar. Creo que hemos llegado a un acuerdo: Willy Fernandez es un chiste. Sólo él es un recuerdo situacional. ¿Pero y mi tío? Vuelta a discutir, pero inexorablemente llegamos al hecho sin explicación.

Hoy acabo de tener miedo: no recuerdo a mi ex. Creo que eso hace que cuestine muchas cosas. Pero otro día. Brazos rodean mi cuello y labios rondan mis diminutas orejas. Momo, son las 12.30... ¿tuto?

1 comentarios:

Atha Says:
25 de julio de 2009, 23:02

Naaaa... tay con tuto nada más, todas las personas son importantes, de una u otra forma. Todos dejan su marca, incluso la Andrea, siempre hay que ver el lado positivo de las cosas.