Ese miedo...

| sábado, 10 de enero de 2009 | |

¿Qué me motivo a escribir esto? Fácil: caminaba hacia mi casa y veo a un tipo X. Pongo mi cara de malacatoso y cruzo donde está él. Acto seguido, el tipo cruza la berma.
Siempre ha pasado eso. Lo dijo una vez la Flo. Dijo que le daba miedo, que en cualquier momento podía matarla. Lo dijo ese tipejo del Instituto Nacional, que hasta se cambiaba de vagón con tal de no irse cerca de mi. Lo dijo mi ex, al ver lo imprevisible que era. Lo dice gente, al verme en persona.
Recuerdo mi época más oscura. Recuerdo el microbus lleno de gente, pero el asiento al lado mio desocupado, vaya a saber uno por qué. Tambien recuerdo una pelea que terminó con un tipo en el suelo por acción de mi mano y el posterior miedo que adquirió hacia mi persona (es más, trata de no toparse conmigo).
Veo en tu accionar que me tienes miedo, Raquel. Veo en tu prepotencia el miedo por lo que construiste, Viviana. Veo en mi familia completa un miedo al descontrol de mi ser, a que hable y que las palabras emulen una hecatombe nuclear. Temen que, a pesar de ser reaccionario/contestatario, pueda serlo aun más. Si, saben que puedo más. Y, lo mejor, es que me gusta mantenerlas colgadas de ese hilo.

4 comentarios:

Atha Says:
10 de enero de 2009, 21:11

¿Cuál es tu gusto a que la gente te tenga miedo?
¿Pretendes crear el poder a base del terror?
Bueno, cualquier razón es válida, pero creo ke te autoconvenses ke te gusta que te tengan miedo...
¿qué pasará cuando te enfrentes a alguien ke no te tema? (cursor pulsátil)

Atha Says:
10 de enero de 2009, 21:17

Yo siento, sinceramente que no te tengo miedo (esto me recuerda a una conversa que tuvimos hace poco, en donde no me expliké lo suficientemente bien y kedó una mini kgada) si no que soy yo misma a kien temo.

Ephedrine Says:
11 de enero de 2009, 6:25

qué pasará cuando cuando alguien no me tema?

Bueno, será más entretenido...

M. Maya Says:
7 de febrero de 2009, 14:33

Ni mis pasos se detuvieron,
ni mi puño se cansó de ir al cielo setenta veces siete, ni mi brazo de lanzar al infierno, llamaradas
ni mi garganta maldecir ni mi boca de besar; ni mi mirada desfallecer en la barricada.
Mi corazón nunca dejó de bombear sangre a mis venas (ni al pavimento)
El miedo nunca inmovilizó mis pies durante la marcha y el miting
Me comí la Dictadura sin pelarla y te voy a temer a vos picante?