Bueno, luego de esta pequeña reseña vamos al grano. La vida es una vuelta y la llegada al mismo punto. La vida es cíclica. No existe un final. Hasta la revolución es cíclica (lo siento, gente, pero de una dictadura se pasa a otra).
Ahora está de moda hablar del fin del mundo el años 2012. ¡Qué diablos! Si llegara a pasar algo, no sería otra cosa que el inicio de otra cosa. ¿Fin del mundo? ¡Pamplinas!
Bueno, mucha generalidad. Todo cambio, todo final, tiene consecuencias, buenas y malas (es imposible que no coexistan estas dos condiciones). Lo bueno de terminar es que cada uno encuentra o encontró alguien mejor que el otro. Fue la promesa que nos hicimos: de terminar, sería por alguien mejor. Por mi parte, yo cumplí.
1 comentarios:
22 de febrero de 2009, 20:28
Oh... guardaré mi comentario.
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