Y la gente salía a festejar.
Y los rubiecitos y rubiecitas bajaron de sus casitas ubicadas en los sectores altos de la capital (y se perdieron los muy hijitos de puta... jajajajajajaja).
Y señoras con piezas dentales faltantes gritaban "viene el cambio, viene el cambio".
Y la gente festejaba con la foto del candidato ganador en una mano y con la de cierto general asesino en la otra.
Y la gente confía en que un empresario se preocupará del pueblo.
Y nosotros tan sólo tenemos puños e ideas.
3 comentarios:
19 de enero de 2010, 19:01
No eres el único, Momo que no tiene nada que celebrar hoy.
A esperar a que este empresario nos deje en banca rota, sacamos nuestros dineros de los bancos y nos vamos de Chile juntos si queda una cagada.
pd: Uniti
19 de enero de 2010, 19:06
A CUBA, COMPAÑERA!
24 de enero de 2010, 13:36
conchetumare, aun no me acostumbro a ser de oposición... tenís que puro enseñarme a hacer bombas.
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