Y ahí estaba ella, sentaba frente al cadáver, con un conocidísimo fusil ruso en sus manos y las cartas de un naipe inglés repartidas por la pieza. Fue llevada a la sala de interrogación para preguntarle el móvil de tan macabro crimen. Mientras decía que escuchaba voces que le decía que consultara el naipe, sacó cuantro cartas de su bolsillo y se los mostró a los detectives: un as, un rey, un 4 y un 7...
3 comentarios:
7 de enero de 2010, 19:09
que wenaaaa
pd. domora
9 de enero de 2010, 19:39
no entendí.
10 de enero de 2010, 17:45
Ace
King
4
7
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