Adiós, Daniela.
Hoy te vi (2da parte y final)
Y cuando salía de la infame oficina de finanzas de la USACH te vi, en la puerta. Bueno, no supe que eras hasta que me devolví para comprobarlo. Y sí, eras tu. Te vi y, en mi mente, te dije "adiós, te amé mucho". Y seguí caminando. Fue mi despedida. Fue mi manera secreta de darte las gracias por ser la primera persona que amé. Fue mi manera de disculparte.
0 comentarios:
Publicar un comentario