Si mal no recuerdo fue el miércoles de esta semana, cuando estábamos en la amasandería con mi hermano pagando en caja. En la fila, antes de nosotros, un viejo le comentaba a la cajera "por como están los días capaz que haiga un temblor". Con mi hermano nos miramos y luego, fuera del local, dijimos al unísono "viejo huevón superticioso".
Día viernes, normal. En la tarde me junté con JP, amigo y compañero de airsoft. Ambos íbamos por chiches para nuestras réplicas. Conversamos, compramos, y cada uno partió para su lado. Y el mío era mi padre, del cual no sabía nada desde las elecciones presidenciales. Un beso, un abrazo, proyectos y una buena caminata hasta el Barrio Lastarria, lugar de yuppies y pseudopoetas alcohólicos. Seis cervezas y una tabla fueron la tregua firmada en el "Malas Artes".
Son cerca de las 3.30 AM del sábado. Comienza a moverse la cama, medio dormido maldigo el temblor y cierro los ojos nuevamente. Noté que no paraba. "Por fin"- dije, con algo de júbilo- "mi primer terremoto". Mi abuela entra en un estado de histeria y comienza a llorar desesperadamente, mientras mi tata trataba de calmarla. Seguía el movimiento, así que me puse los boxers. Camino hacia la pieza de mis abuelos, disfrutando cada oscilación del piso. Mi abuela llora, sentada en la cama, asustada. No atina a efectuar ninguna acción. La tomo de la mano y la muevo, con fuerza, hacia mi posición, en el umbral de la puerta. Sigue el movimiento y lo disfruto Corte de luz, cosas que caen de los muebles. Se reúnen todos en la pieza, esperando que el terremoto termine. El movimiento sigue y voy a la cocina a buscar el foco de emergencia. Aprovecho de ver si hay daño estructural. Nada. Fin del movimiento telúrico, comienzan las llamadas telefónicas y, para variar, las lineas están colapsadas. Voy a mi pieza a buscar el iPod. Llama mi viejo. Confirma que su piso se movió mucho, pero no hay daños. Trato de llamar ami Momo. No contesta (obvio: en Pirque a cada rato quedan sin teléfono). Me voy a dormir, porque ya no hay réplicas dignas de disfrutar, pero así y todo esa sensación de inseguridad que había en el ambiente me ponía feliz, en éxtasis. Eso me ayudó a dormir feliz y pleno.
Cerca del mediodía me comunica con ella. Todo bien, dice. Pregunto por su familia. Mañana iré a verla. Por la radio dicen que no se muevan de las casas. Ahora, sin PC, escribo en un cuaderno. Luego me vestiré y saldré a sacar fotos.
Suena en el iPod "Somebody Died Tonight". En la radio dicen que van alrededor de 100 los muertos. Y la melodía sigue: Somebody died tonight/What if it was you and I?.
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