Que raro eso de llamar a mis amigos por teléfono, de querer ser SU amiga. Que raro que llegaras de rosado a la USACH y terminaras escuchando Demon Hunter. Es raro... por la cresta, hay tanta cosa rara en ti que si me dicen que no eres terrestre me calzan todas las cosas.
Me choca que no tengas identidad, me choca que no sólo me quieras copiar, sino que desplazar y ponerte en mi lugar. Si, eso me molesta de ti, nada más. Lo demás... bueno, ya sabía como eras tu y simplemente acepté, con desconfianza, claro, pues, como recalqué antes, tu actuar era tan obvio que cada cosa que predije se cumplió.
Y recuerdo peleas. Una en especial, donde me asusté, donde vi todas tus fallas y a donde me conducias. Ibamos saliendo del departaento (discutiendo, como casi siempre pasaba el 2008) y, no recuerdo el motivo exacto del por qué dijiste eso, con tus ojos redondos y brillantes me dices "y nunca deseaste que te diera un hijo". Estoy seguro que viste mi cara. Y mi respuesta, más que obvia, fue darme la vuelta e irme para mi casa. Tengo 22 años y mi vida va más allá de una huevada que llora, caga y come. Y creo que nunca a nadie le he dicho que me de un hijo, pues mi salud mental se encuentra bien, dentro de los estándares mundiales. Decirme tamaña idiotez comprobó que eras una mamá, una Viviana.
¿Qué más? Bueno, tu coquetería flaite me molestó siempre. La gente es coqueta por naturaleza. Los que no, mueven el poto, como tu. Aunque, analizando más cosas, más que ser deseada, querias ser el centro de atención de todos. He ahí otra falla tuya.
Tu psicopatismo (ahí no hay nada que analizar) es fuerte. Llamar a la Pandy y preguntarle que qué pasaba entre nosotros no es muy civilizado. Que me esperaras en el Metro sólo para insultarme y luego propinarme una patada no es muy cuerdo. Llamarme a cada rato para saber con quien estaba es comparable con Hannibal Lecter. Que en la casa de la Camila te encerraras conmigo y quisieras darme un beso a la fuerza, tomándome de las manos y yo, al querer liberarme, era amenzado con que gritarias que te estaba pegando.
Wow, si siguiera no terminaría nunca. Espero que algun día leas esto, para que veas la imagen que tengo de ti. No te amo, no te odio, no te tengo mala, no quiero ser tu amigo. En cierto modo, siento un poco de pena por ti. Porque se por lo que pasaste y tratas de tapar todo con materialismo y esa esencia "pop", pregonada por las cheerleaders de colegios gringos. Y si, si necesitas ayuda te la daré. Y recuerdo, luego de releer esta oración, cierta frase que repetíamos siempre: "los Puerkos no se abandonan". Y me hace volver atrás, recordar y darme cuenta que "los Puerkos" se habian abandonado hace tiempo, mucho antes de terminar, mucho antes del "suceso"...
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