Miedo y spaghettis.
Hoy, por primera vez en lo que va de este año y tanto de relación, tuve miedo de que me dejaras. Se disipó cuando metí una porción de fideos a mi boca.
Sextape
Floating on the water ever changing
Picture hours out from that
Into with all our dreams
The ocean takes me into watch you shaking
Watch you weigh your powers
Tempt with hours of pleasure
Take me one more time
Take me one more wave
Take me for one last ride
I'm out of my head
Tonight, Tonight
Tonight, Tonight.. I..
The sound of the waves collide
The sound of the waves collide
The sound of the waves collide
Tonight
Cruising through the city after hours
With me fusing all our powers
Heres to all our
Take me one more time
Take me one more wave
Take me for one last ride
I'm out of my head
Tonight, Tonight
Tonight, Tonight
The sound of the waves collide
The sound of the waves collide
The sound of the waves collide
Tonight
Un cúmulo de sensaciones ("the ocean takes me").
Como siempre, somos pioneros: el primer blog en subir el Diamond Eyes de Deftones. Lo bajo, para ver que tal la nueva placa. Sonido bastante bueno, bien "White Pony". Track 8. Frío. Invierno. Lluvia. Yo, caminando, con ella, de la mano. Salta, me rodea con sus brazos. Un beso. Calor. Verano. 8 de la tarde, Daniel parado fuera de mi casa con una pelota de basketball. Jugar a ganar, jugar y pasarlo bien. Abrazos, amistad. Cero preocupaciones en la plaza. Corremos como el viento. Viento. Campo. Días entero bajo la sombra de un árbol, leyendo, conversando. Conversando. Gente. Metro. La veo. Mi corazón late. Latido. Ella, nuevamente, pegada a mi. Me dice algo al oído, todavía sudando. Las palabras cruzan por mi cuerpo, como un rayo. Rayo. Invierno, lluvia torrencial. Corremos los 3 y saltamos cada vez que el cielo ruge con furia. Furia, tocatas, más amigos, más abrazos. Abrazo, vagón del Metro. Pololea conmigo. Bueno, ya. Abrazo. Beso. Felicidad. Felicidad... Tell me one more time.
Y lloro, al recordar todo lo vivido, todo lo sentido. Lloro con tristeza, porque ya se fue. Lloro de alegría, porque ya pasó. Hoy, creo, llorar me hizo bien. Tonigh, tonight...
Meritocracia.
En algún lugar de Santiago Centro, 10.33 AM, en una oficina:
- Su nombre, por favor - dice el hombre detrás del escritorio de madera con finas terminaciones.
- Leonardo - responde - Leonardo Da Vinci
- Muy bien, señor Da Vinci, estuve leyendo su curriculum - el hombre se llevó la mano al mentón - ¿Botánico, físico cuántico, químico farmacéutico, pintor, escultor, diseñador gráfico, tanatopraxista, poeta, músico, arquitecto, técnico computacional, ingeniero en redes, barman, urbanista, psicólogo, pediatra, inventor y gásfiter?
- Sí, así es, señor - díjole, mientras inflaba el pecho y su cara se llenaba de orgullo.
- Ah, muy bien, muy bien... ¿Y en qué universidad o centro técnico estudió ud?
- En ninguno; soy autodidacta - Miraba el techo, esperando que un rayo de luz lo iluminara y sonara de fondo un coro.
- Este... mmm... ok, déjenos su número y lo llamaremos
- Bueno - estrechó la mano del entrevistador.
Da Vinci se para de su asiento y se va, cerrando la puerta con cuidado. El hombre detrás del escritorio presiona un botón. Le dice a su secretaria que haga pasar al siguiente.
Amistad.
Sneakers.
Es casi un ritual eso de fotografiarnos en calzado, uno al lado del otro. Contrastan la simpleza de las tuyas con lo estrafalario de las mías. Pero el tiempo pasa y, como en toda relación, las parejas se asimilan entre sí; he visto como compras zapatillas con diseños hechos a mano, pintadas por los locatarios. Tu última compra fueron 2 pares de Adidas Superstar: la clásica blanca de lineas azules y una morada de lineas blancas.
El otro día me dijiste que camináramos juntos, con las zapatillas pegadas, por la vida. Te miré, hice una reflexión y te dije que prefería caminar con mis propias sneakers a un buen paso, cosa que puedas seguirme, a mi lado, abrazados... porque con las zapatillas juntas nos podemos sacar la mierda y botar algunas piezas dentales.