Puntos básicos sobre mi persona.

| viernes, 29 de agosto de 2008 | 0 comentarios |
- Soy cultor del Nü Metal, pero estimo igualmente los otros derivados del Metal, el Jazz y Queen.

- Soy vengativo, Pero no lo veo como un defecto.

- Me encanta la carne, en especial cuando sangra al momento de morderla.

- Si, si me ganara esa maravillosa tarjeta que dice "El Gobierno de Chile le ha otorgado un día con permiso para matar sin ser penado" no lo pienso dos veces y salgo a descuartizar gente.

- Durante años he aguantado mil cosas, he escondido los probelmas a mi familia y amigos. Lo seguiré haciendo.

- Antes desconfiaba. Luego conocí el amor. Luego desconfié. Luego me enamoré. Ahora desconfio nuevamente.

- Dibujo, toco bajo, estudio una carrera cotota, tengo pareja y, además, tengo el ánimo de juntarme con mis amigos.

[En proceso de edición]

Memoria Semipermeable

| | 0 comentarios |
Dicen que la mente tiene un mecanismo de defensa, que suprime lo malo y atesora de buena manera los gratos momentos. Con el pasar de los años uno ve que esa teoría es un asco, pues todo lo que recuerdas, todo lo que sale a flote, todo lo que te mueve es algun acto doloroso, humillante, triste o cualquiera de esa índole. Pasa "el hecho"y a pesar de que el tiempo a avanzado los recuerdos siguen presentes. La foto, la actitud, todo eso está presente dís y noche en mi cabeza. No así, por ejemplo, aquella vez que los 4 estábamos en el balcón mirando las estrellas. No recuerdo siempre la vez del pimer beso. Pero en cambio recuerdo las advertencias, recuerdo esas jugadas chuecas, tanto tuyas como mias, ese "gallito", esa pugna constante de ver la dominancia de uno sobre el otro que, por lo demás, sigue hasta hoy.
Y si, recuerdo eso, las peleas, los encuentros en mala, las malas caras, las situaciones tristes... y ese pensamiento al despertar, ese nombre...

Predominancia de un instinto (o volver a mi estado primitivo).

| domingo, 10 de agosto de 2008 | 1 comentarios |
En este último tiempo han pasado varias cosas (de las cuales no escribiré, por razones de respeto hacia las personas afectadas). Nuevamente afloran esos pretéritos pensamientos, alejados de mi cabeza hace años. Nuevamente comienzo a sentir que vuelvo a ser lo que antes fui. Y, lamentablemente, no me di cuenta de cuando pasó.
Prometí algo una vez, algo de lo que me sentía orgulloso, pero creo que de forma inconciente actué de la manera contraria. Podría estar apenado por eso, mal, caer en la cama y no querer levantarme nunca más. Pero no. Aquí estoy, bien, sin cambio de ánimo, totalmente normal. En cierto modo pienso que maté dos pájaros de un tiro. Una "venganza inconciente" hacia 2 personas.
Me es indiferente el daño que hago, pues es inherente en mi esa cualidad. No existe persona que no sufra estando al lado mio. Soy un destructor compulsivo y lo tengo asumido. Por eso no me gusta crear lazos fuertes con las personas, pues, al igual que un puercoespín, si me acerco mucho daño. Estoy lúcido de mi "cualidad" y, por esa razón, me gusta mantener cierta distancia.
Pero una vez creí poder aislar mi actitud oscura. Y esa vez lo logré, pero caí. Caí bajo. Y me hizo ver que, por ese tiempo, pertenecí a una realidad que no era mia. Negué la violencia. Eso no se hace. Aquel que diga que nunca ha pensado en la violencia, en la destrucción, en matar, en morir y en ese tipo de cosas, es la persona más falsa que puede existir. Es insensato negar la violencia, Es insensato negar ese espíritu de la destrucción.
Creo que por fin estoy progresando: no niego el amor ni el odio, pero me inclino más hacia una postura, pues me siento cómodo, como cuando uno llega mojado a la casa, producto de la lluvia, se cambia de ropa y se coloca cerca de una fuente térmica. Esa calidez me da el darme cuenta de mi situación y mi forma de afrontar las cosas: puños y mente.
Lo siento, fue culpa de ustedes que volviera a mi antiguo ser, a mi antigua personalidad. Dicen que quien siembra vientos, recoge tempestades.

Básico

| martes, 5 de agosto de 2008 | 0 comentarios |
Camino hacia la U. Voy pensando en los futuros tatuajes de mis brazos. Eros en el brazo derecho y Tanathos en el izquierdo. Eros y Tanathos. El amor y el odio. El bien y el mal. Y llegué a la conclusión de que, de alguna forma estamos ligados al "ello", como postula el falopensante Sigismund Schlomo Freud.
¿Que no es el partidismo el amor a unas ideas propuestas por alguien? ¿Que no es la oposición el odio a esas ideas?.
Wow, todo en esta vida está basado en estas dos básicas expresiones: amor y odio.

¿Por qué no nos conformamos con ser?

| sábado, 2 de agosto de 2008 | 0 comentarios |
¿Por qué buscamos respuestas, contamos lo que llevamos dentro, aprendemos a aprender y le buscamos sentido a la vida? ¿Por qué tenemos esa necesidad de transmitir, ya sea escribiendo, soñando con dar clases sobre lo realmente importante en la vida, o participando en terapias que ayudan al caído? ¿Por qué contamos y leemos en internet para encontrarnos con más gente que busca?
Al que vive no le basta vivir, al que muere no le basta morir, al que crece no le basta crecer, al que enseña, al que escribe, al que investiga, no le basta con ser. ¿Por qué?
Me contaron que por la angustia de la falta de respuesta, la angustia de vivir sin un sentido claro, como Miguel de Unamuno, ese filósofo español. Me contaron que porque vamos hacia algo mucho mayor y que paso a paso, ampliando consciencia, conseguimos un mundo "global", "universal", “holístico", mejor, pero este no nos basta.
Me contaron que queremos rebasar el límite de nuestro propio físico caduco y el tiempo que nos prestan, entregando a otros lo que sabemos, bien en clases, escritos o gestos hacia los demás. Será el ego, será querer que a otros les sirva nuestro esfuerzo, quedar ahí de algún modo; no lo sé, pero ¿por qué ese afán?.
A veces creo que si el hombre sufre es, precisamente, por querer trascender. Que mira demasiado arriba o demasiado lejos. Que, es posible, que un día comprendamos por qué ocurre lo que nos rodea, por qué nacimos, por qué vivimos, a qué es mejor dedicar nuestro tiempo, pero ese día no es hoy. Siento como si nos empeñásemos en mirar el otro borde del mar con estos ojos que a duras penas llegan a ver el horizonte. Es querer buscar aquello para lo que no estamos preparados. Ni nuestra mente es capaz de encontrar la verdad ni, posiblemente, de comprenderla.
A veces, siento más que nunca la evolución del ser y me veo como mirada desde lejos, desde dentro de muchos años, somos un minuto más en millones de años, y entonces comprendo que sólo hay que seguir andando, no cansados por el sin sentido, sino disfrutando el presente que toca, imprescindible para cualquier futuro.
A cada mil intentos obtenemos un logro: el fuego, la rueda, la ciencia....y algún día, el sentido de la vida. Pero no hoy, no nos empeñemos en darnos contra las piedras, como las insistentes, esa es la frustración, la provocamos nosotros al no asumir nuestra verdadera dimensión, nuestro exacto momento y capacidad.
Sin embargo, eso no significa que no sirvamos para nada, ni siquiera para nada útil. Simplemente, servimos para lo que servimos, hoy. Y al escribir, servimos para sentir, para comprender e intuir situaciones, para imaginarlas y para hacérselas llegar a otro. Y al dar clase, servimos para recordar, para recoger lo mejor de lo aprendido e intentar despertar cabecitas hacia un conocimiento útil, dulce y cierto, que llevará a otros. Y así al ayudar a otros, y así al cocinar, sí, ¿por qué no? Servimos para hacer platos excelentes mezclando condimentos, y para hacer medicinas y para transmitir sentimientos en las miradas. Somos capaces de construir inmensidades de ingeniería o mover gobiernos si nos ponemos brutos.
Lo cierto es que hemos descubierto el fuego, digamos, pero si aún no somos capaces de hacer ruedas...ni siquiera sabemos cómo son, ni tenemos la capacidad de saberlo, porque habrá pasos en medio que dar para llegar a ella...no nos frustremos, voluntariamente.
Como decía, sólo hay que seguir andando, no cansados por el sin sentido, sino disfrutando el presente que toca, imprescindible para cualquier futuro.
A veces, casi siempre, yo paso a ser, tan solo, algo relativo, algo sin demasiada importancia relativa y sin embargo, algo necesario, algo con absoluta importancia relativa.